Mazarrón puede ser un pueblo al que han querido dejar sin memoria, en parte porque durante un tiempo se tuvo que renunciar a ella, en parte porque no interesaba recordar para superar miedos, y en parte también porque, como consecuencia de las anteriores, las leyes de la naturaleza ( es decir, la muerte de los protagonistas o sus familiares), la emigración y la falta de interés de las autoridades y colectivos han llevado a que casi desaparezca toda una etapa histórica de las vivencias, vicisitudes y desventuras de los habitantes de este pueblo.